domingo, 17 de febrero de 2008

Mechita Colombiana, Mechita Salvadoreña, Mechita Guatemalteca, ¿Mechita Mejicana?












Si, como lo leen en el título, lo único que me faltaba era pasar por tierra Azteca. Si hablamos con presición, no fue Azteca, sino Oloteca, pero seguramente son parientes muy cercanos, así que da igual....




En fin, urgida por resolver algunos temitas migratorios lo mejor fue tomarme unas pequeñas vacaciones para dejar que los salvadoreños descansen un poco de mí.

Realmente terminé sorprendida de lo que uno puede encontrarse en el camino cuando no hay espectativas mediantes.

No pretendía encontrarme con semejante obra de arte transformada en calavera (más bien el revés), ni con las ruinas que ven arriba, y ni que decir de esa inmensa playa del pacífico, totamente deshabitada, ano ser por una pareja de canadienses, que muy sabiamente decidieron, dejar su casa en u motorhome y bajar desde Canadá recorriendo todo Méjico.

Pero en este trajín de tan solo 72 horas hubo un momento sublime: cuando frente a mí se desplegó el manglar. Quedé boquiabierta de ver semejante maravilla de la naturaleza, no tengo palabras para describir lo que es pasar por ese túnel de ramas y más ramas, cangrejos, garzas y Martines pescador.