viernes, 15 de agosto de 2008

Mathias Klotz reloaded



Dos cosas me tienen sorprendida por estos días: una, Valparaíso, en el festejo del II centenario de la independencia de Chile, se da el gusto de tener un proyecto de Niemeyer. La sorpresa no es esa, sino que el proyecto es una porquería....creanmé, que no exagero, ya que paso a enumerar algunas de las sutiles críticas de la segunda cosa que me sorprendió: el humor fuera de lugar de Klotz!!!.
Las criticas al proyecto son bastantes y de varios tipos, al menos de los que se habló el otro día en una conferencia a la que estaban invitados, el ya mencionado, la arquitecta encargada de obras publicas de Chile, un historiador, y una critica de arquitectura Brasileña especialista en la obra de O. Niemeyer. Como será, que hasta mujer le dio un palillo al carioca.
Primera crítica de Klotz: mal elegido el arq. Y concuerdo totalmente, de hecho creo que todo el mundo, salvo la pobre funcionaria oficialista, concordaba. Y si, poner un edificio de Miemeyer en Valpa es como acompañar un locro con daikiri, o mejor dicho, unas buenas empanadas de pino (de carne y chilenas) con un rico caipirinhia. Y ni lo uno es mejor que lo otro, nada más, diferentes. Digamos que lo del maritaje, no se da.
Pero la critica principal radica en el respeto al patrimonio. Este nuevo centro cultural se implantará en donde actualmente se levanta una antigua cárcel, de las cuales se destacan por su valor, sus muros perimetrales y un polvorín. El polvorín queda, los muros, vuelan.
Pero el remate genial del humor de Klotz arrancó diciendo: el clan Niemeyer mantiene con un respirador artificial al maestro..... o convengamos que a los 101 años no se le puede pedir a nadie que haga lo mismo que a los 60 u 80 ... y para rematar la velada, muestra una foto que había mostrado al principio, pero modificada. La foto era de una de las paredes de la cárcel, sobre la pared había dos dibujos de dos ventanas, con rejas, y la frase que decía: preso de uno mismo. Esta vez, la foto era la misma, pero con un agregado: detrás de los garrotes de la ventana derecha, el pobre Niemeyer sujetaba los barrotes.... cuac! . Terminado el chascarrillo de Klotz, empieza la ronda de preguntas, y el primero en levantar la mano, obviamente, fue el mismísimo representante del embajador de Brasil. Klotz, usted es un irrespetuoso, fue lo primero que dijo...
Y...., que soberbio, que arquitectura deshumanizada, viejo gaga, etc, etc... en fin, la arquitecta encargada del departamento de Obras Públicas de Chile, dijo que sabia que la mesa redonda iba a ser complicada (de hecho, el proyecto es llamado "el elefante blanco" por la opinión pública), pero ¡no creo que tanto!