domingo, 12 de agosto de 2007

Un día inolvidable





No puedo pedirle a Colombia otro día tan perfecto.

Tres de la tarde me encuentro con Felipe Uribe, quien muy amablemente se ofreció a regalarme una tarde de tour. ¡Increible!

Partimos entonces a su Cenisario, un edificio hermoso donde se crema gente y se la deja en urnitas. Tener la explicación de cada detache, por el mismo Felipe, juro que no tubo precio. Pero esto, que para mi ya era increíble, fue sólo el comienzo.

Me pregunta: que te falta conocer? Y con un poco de vergüenza le digo: El orquidiario, pero queda en la otra punta de la ciudad.... Allá vamos!

Antes de llegar pasamos por un lateral de Felipe, el Parque de Los deseos, junto con el edificio de la casa de la música.

La ciudad era un caos. El parque estaba desbordado. Solo faltaba gente arriba de los árboles. Y Felipe no lo podía creer. Y yo tampoco. Tenía frente a mí la cara de un arq. emosionado por ver como la gente, multitud, disfrutaba su propia obra.

Llegamos al orquideario, obra que no es de él. Increíble ese lugar, magnífico! Al igual que la inigualable variedad de orquideas.

Luego, felipe desesperaba por ir Hacia la casa de la música a averiguar que es lo que pasaba. Era un hormiguero. Felipe Conoce a uno de los guardas y casi por obra de magia no lleva hacia la terraza del edificio. Era mágico. Medellín estaba vestida de fiesta. Es imborrable la imagen de esta ciudad de noche, y más desde las alturas.

El espectáculo no era trascendente, un programa de tv. Bajamos y vimos un ensayo de una banda. Eran chicos de los peores lugares de Medellin que ahora, gracias a ese edificio, tenían un lugar donde ensayar.

Felipe me decía: esto que ahora está lleno de gente, era imposible, una parte degradadísima de la ciudad. Quien dijo que con arq. no se hace trabajo social?

Después de bajar al vip, balcón abierto que mira hacia el planetario y que de usa como pantalla para proyectar pelis, nos fuimos huyendo de la gente que enloquecía.

Y así terminó mi día, comiendo una pizza, tomando cerveza con Felipe, en un lugar encantador en un barrio que era un encanto.

5 comentarios:

Mara dijo...

Mechiiiiiiiii, impresionante.
leia y no lo podia creer, que bueno, que edificios de la puta madre.
sacate fotos a morir.
Besotes, te quiero mucho

mercedes dijo...

Yo también te quiero Marita!
De la puta madre, no?

helen dijo...

mechita linda, me encanta todo lo que estás viviendo y viendo y ................,te extraño

mercedes dijo...

Gracias Helen!
Yo también los extraño! Gracias a todo el estudio! besotes

Gabi Monté dijo...

que bueno mecha!!!!! me alegro de lo que viviste!! se ve que estas disfrutando a full!!!
hace mucho que no entraba al blog... que copado!
te mando un besote.